Hotel bien ubicado, a solo 10 minutos del centro y con un supermercado a la vuelta. La habitación era amplia y cómoda, perfecta para descansar.

me sentí muy afortunado, no tengo ninguna pega

mi estancia fue increíble. el spa fue una delicia, perfecto para relajarse después de explorar reinosa. la habitación era amplia y bien decorada, y cada mañana disfrutamos de unas tostadas recién hechas y un buen café.

no había jabón en el lavabo.

la experiencia fue terrible, el baño estaba embozado y no había agua caliente. además, esperaba una pequeña atención, como un descuento, pero parece que aquí no hay privilegios para los huéspedes especiales. la amabilidad de la recepcionista fue muy decepcionante, estaba más preocupada por su sueño que por nuestras quejas. en fin, una estancia muy por debajo de lo que esperaba.

encanto en la atención

El personal fue excepcional, especialmente Alicia y Almudena, quienes siempre estaban dispuestas a ayudar y hacer la estancia más placentera. La decoración rústica del lugar tiene un encanto especial, lo que lo hace acogedor y único. Además, el desayuno, aunque básico, incluía pan tostado que estaba realmente delicioso.

Sin embargo, las instalaciones necesitan urgentemente mantenimiento, ya que había problemas como una cama rota que afectó mi primera noche.

Fue una buena elección para una noche en Reinosa con una buenísima relación calidad precio. La habitación tenía una ducha grande que funcionaba bien y eso fue un alivio. Si van, pregunten por las habitaciones con mejor acceso y no se queden con las del sótano.

Para aquellos que viajan en moto, el aparcamiento seguro es un gran plus. Además, el entorno es ideal para explorar la naturaleza y la cultura local.

El trato amable de Agustín hizo que nuestra estancia fuera más agradable, siempre dispuesto a ayudar.

La ducha tenía problemas, el agua salía extremadamente caliente y no pudimos usarla correctamente durante nuestra estancia.

la habitación tenía una pata de cama rota, lo que no ayudó a descansar. el jacuzzi fue una maravilla (muy relajante después de largo viaje). el personal fue muy amable y servicial. también disfrutamos de la ubicación, cerca del centro y fácil acceso.

La Posada Villa Rosa tiene su encanto y está situada en una zona tranquila, perfecta para descansar. Nos dieron una habitación fuera, amplia y espaciosa, lo cual fue un lujo. La decoración rústica de las áreas comunes es muy agradable. El personal, especialmente las chicas del desayuno, fue muy amable y atento. Disfrutamos de un desayuno que, aunque tenía bollería industrial, también ofrecía tostadas, que estaban bien. Sin embargo, la ducha de la habitación no funcionaba adecuadamente. el agua salía demasiado caliente y no pudimos usarla. Además, el inodoro estaba atascado, lo que fue bastante incómodo durante los cinco días que nos quedamos. La recepcionista no parecía tomar en serio nuestras quejas, lo cual fue decepcionante. Aunque intentaron ayudar, eso no compensó los problemas con el baño. El colchón era muy incómodo y las almohadas no ofrecían buen soporte. A pesar de lo negativo, creo que hay potencial para mejorar, especialmente con el servicio y la atención a detalles en las habitaciones. Podría ser un lugar agradable si se solucionan estos inconvenientes.

la atención de agustín fue excepcional y la sala de desayuno muy acogedora

La Posada Villa Rosa es un lugar encantador que realmente destaca por el trato amable de Agustín, quien te hace sentir como en casa. La sala de desayuno es perfecta para empezar el día con un buen café y unas tostadas, todo en un ambiente rústico muy acogedor. Además, el hecho de poder dejar la moto resguardada dentro del recinto es un gran plus para los moteros. La habitación era cómoda y la posada tiene un encanto especial, ideal para una escapada.

Habitación amplia y cómoda, ideal para descansar después de un día largo. Ubicación bien tranquila, perfecta para desconectar y disfrutar del paisaje. Desayuno sencillito pero rico, aunque podría mejorar un poco en variedad. Me gustó el spa, perfecto para relajarse después de un día de paseos.

La decoración tiene su propio encanto con un estilo rústico atractivo y algunas habitaciones ofrecen vistas impresionantes a las montañas nevadas. El spa, aunque no lo utilicé, es un buen añadido si uno busca un poco de relajación después de un día explorando.

La experiencia no fue del todo placentera. La ducha tenía problemas serios. el agua salía extremadamente caliente y no pudimos usarla en varios días. El inodoro estuvo atascado, lo que es bastante incómodo. Además, las camas no ofrecían el soporte necesario. el colchón estaba en mal estado y las almohadas eran planas. En general, la falta de atención a estos detalles arruinó la estancia.

La Posada en Reinosa es ideal para quienes buscan un lugar cómodo. El ski en Alto Campoo está a solo 15 minutos, perfecto para unas vacaciones familiares. El personal también fue muy amable y servicial, lo que facilitó todo con los niños.

A mis hijos les habría encantado más variedad en el desayuno.